Gustav Klimt, fundador de la secesión vienesa, está asociado con el modernismo. Su obra se caracteriza por un erotismo siempre sutil y una elegancia ornamental. Las alegorías mitológicas y las imágenes divinas de las mujeres son algunas de sus principales obras, que puedes llevar a tu casa por ejemplo en lienzo o póster de primera calidad. Uno de los cuadros más famosos de esta época es El beso.